TABÚES Y PREJUICIOS DE IR AL PSICÓLOGO

Si tenemos molestías en la vista acudimos con normalidad al oftalmólogo. Ante dolores que no remiten en el abdomen, es posible que nuestro médico de cabecera nos derive al digestivo. Frente a fuertes y persistentes dolores de cabeza optaremos por consultar al neurólogo. Para dolencias de huesos pediremos opinión al traumatólogo. Teniendo lesiones en la piel o fuertes picores, optamos por acudir al dermatólogo. Así con una larga lista de especialidades médicas que consideramos habituales.

En cambio, si llevamos unas semanas más apáticos , irritables, negativos,tristes, desmotivados o presentamos síntomas de ansiedad, estrés, dificultades para gestionar algunas emociones o pensamientos recurrentes, dificultades de comunicación con nuestros hijos o nuestra pareja, notamos que estamos pasando una mala racha, nos sentimos incomprendidos o hemos vivido alguna situación u experiencia que no conseguimos superar…hay un tanto por cierto pequeño de personas que optar por consultar a un especialista en el campo de la psicología y otro mayor porcentaje que pensará que puede o tiene que habituarse ante una mala etapa, que no hay posibilidad de cambio.

«Es tentador tratar todo como si fuera un clavo, si la única herramienta que tienes es un martillo» (Abraham Maslow)

«El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas al alterar sus actitudes mentales» (William James)

» La palabra “felicidad” perdería su sentido si no se equilibra con tristeza» (C. G. Jung)

Roberta Luoni Nº COL M23845

¿CUÁNDO CONSULTAR A UN ESPECIALISTA EN PSICOLOGÍA INFANTIL?

La tarea de ser padres conlleva tener muchas dudas sobre el desarrollo y  la crianza de los más pequeños de la casa.

Realizar una consulta puntual a tiempo, puede evitar preocupaciones mayores en el futuro que afectarán a la dinámica familiar del día a día.

Desde ASIP aconsejamos consultar ante:

-Periodos de comportamiento negativo o inusual que no conseguimos reconducir y se mantienen en el tiempo.

-Tristeza profunda y/o verbalizaciones negativas recurrentes.

-Lazos afectivos desgastados entre el menor y otros miembros de la familia.

-Tics, Fobias, y/o  miedos intensos.

-Baja autoestima.

-Dificultades para comunicar emociones.

-Impulsividad, agresividad, falta de comunicación o comportamiento desafiante.

-Dificultades de sueño y/o alimentación.

-Retraimiento o aislamiento social.

-Acoso escolar.

En todas las consultas se trabaja tanto con el menor como con toda la unidad familiar.

¿CUÁNDO CONSULTAR A UN ESPECIALISTA EN ADOLESCENCIA?

La adolescencia es una de las etapas más complejas en la vida de una persona.

Desde ASIP recomendamos consultar a un psicólogo especializado en adolescencia al observar:

-Irritabilidad, bloqueos emocionales, baja autoestima,  agresividad o problemas de relación social (aislamiento y/o acoso).

-Descenso del rendimiento escolar sin causa justificada.

-Desorientación vocacional.

-Abuso de sustancias.

-Ansiedad o depresión.

-Crisis de identidad.

-Relaciones familiares ausentes o negativas.

-Obsesiones.

-Falta de comunicación prolongada.

-Dificultades de alimentación.

En todas las consultas se trabaja tanto con el menor como con toda la unidad familiar.